La Europa League, o copa de la UEFA hasta 2009, se presenta de forma ascendente en los últimos años, pasando de ser una competición con bastante menor nivel que la Champions League a prácticamente igualarla en lo que a emoción se refiere. Este año es principalmente llamativo, ya que quizás la Champions se ha visto degradada en lo que a nivel de los equipos se refiere, con la sorprendente participación de Apoel, Benfica y Olympique de Marsella en cuartos de final, en favor de la Europa League. La eliminación de la liga de campeones de equipos como Manchester United, Manchester City, Valencia y Oporto añadidos a los Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, Udinese… ya participantes otorgan a la competición de mayor nivel y por lo tanto, mayor trascendencia.
El problema de que esta competición se juegue los jueves es la repercusión que tiene en la participación de los equipos en liga. Es habitual ver un equipo jugar en Europa como visitante el jueves a las nueve de la noche, volviendo esa misma noche o al día siguiente y ese mismo domingo vuelva a jugar de visitante en la competición liguera. Ejemplos prácticos serían por ejemplo Athletic de Bilbao jugando el jueves en Old Trafford y ese domingo en el Reino de Navarra o el Atlético de Madrid que jugará el jueves en Turquía y ese domingo en Mallorca.
Por esto no extraña las recientes derrotas de City y Athletic, el empate del Valencia o la poca intensidad del Atlético. Quizás lo ideal sería que esta competición pasase a jugarse los miércoles, pero como es sabido que no se va a conseguir solo queda disfrutar al máximo de la Europa League y sufrir para conseguir la victoria en liga.
Quién consiga esta “segunda competición europea” tendrá un gran valor y quizás no tener equipos tan destacados como F.C. Barcelona y Real Madrid pueda dotarla de, aunque no tanta calidad, una incertidumbre y belleza mayor.
